Un dia cualquiera fui al médico, y sucedió que había vida dentro de mi cuerpo, estaba embarazada, fue algo impactante, ya que no lo esperaba, en mi mente y mi interno hubo un rechazo de primer plano, me sentía muy mal de salud, y, no estaba preparada para tal acontecimiento. Transcurrió el tiempo y me quedé sola en la casa, porque mi esposo, obtuvo un empleo muy bueno fuera de la ciudad, bueno sola no, porque tenía a mi Mario José conmigo, mi hombresito pequeño de dos añitos de edad, mi primogénito, mi razón de vivir.
Cuando mi esposo se ubica en el sitio donde fue a laborar, consiguió un casa, era hermosa, en una urbanización agradable; llegué y me ubiqué ahí, pero enseguida enfermé y caí en cama, el embarazo me sentó mal, y mi estado de salud debilitó mas y mi Mario también sufrió las consecuencias porque tan pequeño que era y no podía desenvolverse, y lo que una vecina hacía era venir y darle una arepa que el niño ni comía bien...recuerdo eso y lloro de tristeza. Regresé a mi ciudad natal, con mi mamá, para que me atendiera, porque mi mamá, gracias a dios siempre ha sido mi gran apoyo y soy su mas ferviente admiradora, es una mujer luchadora y valiente.
De regreso con la mudanza, el camión chocó, fuertemente, y mi bebé se agitó, se asustó tanto que se quedó arrinconado dentro de mi vientre y callado por largo rato, yo me asusté mucho por el choque y por el silencio de mi bebé..."EL SILENCIO ES EL GRITO MAS FUERTE"...
Fui al médico y me revisaron y todo estaba bien , aparentemente, porque de allí en adelante mi malestar de salud se incrementó, y mi tensión arterial se subía mucho, cosa muy extraña, porque antes y después del embarazo, no sufrí nunca de tensión ni alta ni baja.
Todo se fue preparando, la cunita era bella, blanca y con unas peloticas de colores, la ropita bordada por mi mamá y otra por mi, y también le pinté sabanitas con su nombre "ALEJANDRO ANTONIO", pronuncio este nombre y aún lloro y me duele mi corazón, los juguetes eran apartados y bien guardados por su hermanito mario, que decía así:" Lafa(rafa), este juguetico es pala mi hemanito, uno pala el y oto pala mi"..., así hablaba mi Mario, con apenas tres añitos de edad, ya tenía amor por su hermanito que iba a nacer, también habián teteritos nuevos, una bañera, una canastilla y mucho pero mucho AMOR.
Hoy son 22años de ese nacimiento, y aunque se que mi Dios es perfecto y tomó la mejor decisión, y mi hijo no está conmigo, aún me duele, y lloro, cada año, en silencio y sin testigos, no lo puedo evitar, porque mi corazón de madre siente una ausencia, que nadie sabe, que nadie conoce y nadie llenará.
Llegó el dia del nacimiento, y que hermosura de niño, y no es porque era mi hijo pero, era un niño blanco, grande, hermoso, perfilado, con cabellito negro y liso, todo un galán, y en la cunita que iba rumbo al retén, iba acompañado de una niña muy hermosa también...todos los niños son hermosos. Me vine a mi casa, cuando pude caminar, y mi bebé se quedó ahí, me vine con mis brazos vacíos, con mi sentimiento roto y mi corazón arrugadito, porque mi bebé había nacido delicado de salud. Pero yo tenía la esperanza, la fe y las ganas de volverlo a ver, y amamantarlo y abrazarlo para cuidarlo, pero no fue así, porque la próxima vez que lo vi, fue en una cajita blanca donde su cuerpito reposaba sin vida.
Espero que mis amigos lectores, me disculpen por excederme en la cantidad de escritura acostumbrada, pero esta es una historia mas de la vida diaria, y hoy mi hijo cumpliera 22años de nacido, y yo lloro, porque se fue sin saber que su madre lo amaba y aún lo ama, y nunca dejará de amarlo y llamarlo hijo.
Hoy con todo este dolor, doy gracias a dios por rescatarlo de sufrir mas y cuidarmelo allá en su seno, porque ahí donde el está, no hay dolor ni sufrimiento, gracias a dios por la fortaleza y el entendimiento, para aceptar y comprender tu correcta decisión...FELIZ CUMPLEAÑOS, MI AMOR...Chao.
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