Una frase muy acorde en la vida humana, "nadie sabe lo que tiene, hasta que lo ve perdido". Yo pienso que desde que nacemos hasta que realizamos todo el recorrido que nos toca vivir por el camino que tenemos ya planificado, y hasta llegar al final de nuestros dias, vamos tropezando con cada personaje, los cuales mantienen distinta posición en el plano afectivo.
Nos engendran y somos depositados en un útero, bajo la protección de un cuerpo, un cuerpo que dios decidió que fuera nuestro albergue, luego nacemos y tenemos una madre y un padre, los cuales estén o no con nosotros, igual los tenemos, transcurre el tiempo y creces, y, obtienes mas afectos, entre ellos, herman@s, familiares, amig@s , novi@s, espos@s, concubin@s, vecinos, compañeros de trabajo o simplemente conocidos.
Cada relación, sea cual sea, tiene una carga afectiva, que de una u otra forma, llena tu vida, la satisface y la cubre de sensaciones que mueven fibras de tu ser, haciendo que cada hormona drene y la adrenalina surja el efecto normal, haciendo estremecer todo nuestro interior y por eso sudas o sientes calor y frío.
En honor a todo lo que significa amar, no mal entiendo la palabra amar, como la relación entre un hombre y una mujer, ya que podemos amar a todos nuestros afectos, mientras sea un sentimiento sano y con buena vibra; y en honor al amor, debemos respetar, valorar, admirar, comprender, colaborar, entender, y por sobre todo aceptar a nuestro amor, que como ya dije, no solamente es de hombre a mujer o viceversa.
Digo todo esto, porque cada vez que amas a un semejante y compartes tus sentimientos, se llena nuestra vida de felicidad y satisfacción, pero cuando esa relación termina, todo oscurece y nos hace sentir vacíos; yo creo, que lo que mas duele no es la ruptura, en verdad lo que duele es la causa, motivo, razón, o, circunstancia que originó eso.
Luego viene un arrepentimiento, que a veces es a tiempo y otras veces muy tarde, doy un aplauso al que sabe reconocer su error y enmienda la falta, y doy un, lo siento, por aquel que llegó tarde a pedir perdón.
Nunca tardes en llegar a decir un "TE AMO" o un "LO SIENTO...PERDONAME". El hombre sabio, no se sienta a lamentarse de sus errores o fracasos, el hombre sabio trabaja alegremente para reparar el daño hecho...Chao.
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