Un domingo en familia!!!...¡¡¡que bello!!!...


Hoy es dia de lluvia aquí, hay una llovizna copiosa, espesa pero sabrosa, hace frío y mi mente se eleva hacia tiempos antiguos, cosa que no me gusta hacer porque me pongo melancólica..., por ahí dicen que recordar es vivir, pero en mi, particularmente pasa lo contrario, para mi recordar es ponerme triste y hasta las lágrimas brotan, porque yo pienso que, ¿para qué recordar, si podemos vivir el presente?..., un presente que nos da satisfacciones y nos consuela de alguna pérdida ocurrida, por lo tanto debemos aprovechar al máximo todo lo que la vida nos regala, pero sin tormentas, porque también sucede que a veces, por soledad, por prisa, por vacío o por creer que el tiempo pasará rápido y el tren nos deja, actuamos a prisa, y tomamos unas decisiones apriori, sin fijarnos que solo o acompañado, lo que estamos viviendo es lo mejor, y que no necesitamos una compañía para ser felices.
Hoy mi mente que no descansa, se remontó hasta cuando mi abuela vivía, mi abue ya murió, de un cáncer igual al que yo viví, con la gran diferencia que ella falleció y yo aún estoy aquí, dando el resto a la gente que está a mi alrededor. Mi abuela es motivo de ejemplo, ella fue una mujer luchadora como todas las mujeres de mi familia, mi maravillosa familia, porque el hecho de tener altos y bajos, no quiere decir que no seamos familia o dejemos de serlo...
Cuando yo estaba de vacaciones del colegio, mi mamá me enviaba a la Ciudad de Maracay Estado Aragua, donde vivía mi abuela, esa casa era bonita, acogedora, como de ricos, y la comida era bien sabrosa, apetitosa y abundante, además tenía amiguitos de mi edad, y jugabamos y nos divertíamos, lo único que no me gustaba era la enseñanza de mi tia Betty porque era como un poco brusca al tratar de darnos la educación en vacaciones.
Fui creciendo y me hice adolescente y tuve hasta un novio bello, alto, blanco, con cabello castaño claro, muy amable y caballero, pero escondido de mi mamá, porque ella no compartía esa idea, pero ibamos al parque de atracciones y nos divertiamos sanamente y oiamos música de Roberto Carlos..., que coincidencia, mi novio tenía por nombre Carlos...
Hubo muchas vivencias en esa época, y hoy me llegó un olor a la mente, un olor a domingo, a reunión familiar, a mañanas frescas, a cafecito recién colado y a sonrisas..., los domingos nos levantamos tarde, casí a medio dia, y mi abuela como siempre ya tenía rato haciendo quehaceres, había regado las plantas, barrido la casa, montado una lavadora, lavado los baños, y, estaba en la cocina con el desayuno-almuerzo listo, ¡¡¡UMMM!!!..., ese olor a arepa calientica, ¡¡¡que sabroso!!!, olor a carne molida bien aliñada, ¡¡¡que rico!!!, y un cafecito con leche espumosa, con mas espuma que cafe...¡¡¡Diossssssssss!!!, que delicia, y una mesa bien arregladita, con el complemento, que si el quesito rayado, la mantequilla, caraoticas refritas, todo un manjar.
Esta liga de olores y colores, llegaron hoy con este dia de lluvia a mi mente, hoy me doy cuenta que no somos perfectos ni exclusivamente lo mejor que quisieramos o las demas personas quisieran, pero por lo vulnerables que somos, tenemos la salvedad de cometer errores y equivocarnos, y esto lo digo con toda la responsabilidad del caso...
Un dia crecí, y ya tuve mi propia familia, en donde ponía en práctica lo que aprendí en casa de mi abuela, su amor por la gente de su alrededor, las atenciones a los miembros de la familia, los cuidos y mimos..., a veces me pregunto, que después de tanta entrega, y dedicación, ¿valdría la pena haberlo hecho?..., yo creo que si, porque por lo menos compartimos momentos agradables y hoy dia no nos arrepentimos de haber podido dar y no haberlo hecho..."NUNCA TE ARREPIENTAS DE LO HECHO..., ARREPIENTETE DE LO QUE DEJASTE DE HACER"...
Me disculpan la melancolía de hoy, pero hay cosas inevitables, situaciones detonantes, momentos de reflexión, y, personas inolvidables, en pasado y presente..., que hacen que una se convierta en una cajita de recuerdos, de esas que mi abuela desempolvaba y ahí adentro habían fotos, lacitos, pedacitos de cabellitos de su primer hijo, zapaticos, y otras menudencias, que al tiempo, eran grandes recuerdos..., así estoy hoy, con menudencias, que dan grandes satisfacciones, porque ese olor que llegó hoy a mi mente, fue, es, y será, algo bello en mi vida...Chao.

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