Este es un tema muy cálido y misterioso, porque en la paradoja voz-silencio, hay una alternativa de opinión y reto, mediante una busqueda inalcanzable que tiene el individuo, para que prevalezca su opinión, pero no de una forma impositiva sino mas bien conciliatoria, donde las partes lleguen a un acuerdo lógico en donde nadie pierda, mas bien logren un bien común, en este caso el entendimiento y la aceptación, como ente único, irremplazable e inimitable.
Hay una frase muy cierta, que reza así "LAS COSAS JAMAS SE OLVIDAN, TAN SOLO DEJAS DE ACORDARTE DE ELLAS"...de allí parte una reflexión muy significativa e importante, porque cuando existe un desacuerdo de opinión en una pareja a veces hay que dejar el tema a un lado a fin de que sea alguno quien ceda no queriendo decir que el tema se olvidó, sólo se deja así, también sucede que algo no te gusta o te desagrada y lo dices, pero, eso ocasionó un intercambio de palabras un poco desagradables, igualmente, tratas de aclarar la duda, sin llegar al límite del rompimiento, sólo aclarar, y luego callas.
Hay muchas veces que un silencio a tiempo evita ciertas situaciones lamentables, yo parto de la teoría que todo tiene su momento, un tiempo. Según la biblia entre cielo y tierra todo tiene su tiempo, hay tiempo de hablar y tiempo de callar, hay tiempo de edificar y tiempo de destruir.
De la prisa viene el cansancio, teniendo en cuenta que si el cansancio fuera corporal, con reposar un rato tienes, pero, cuando el cansancio es emocional, tenemos una disyuntiva a puertas; ya que las emociones no entienden de razones, y se puede colapsar el sistema nervioso, desencadenando entonces discusiones, ira, desenciones, contiendas o un profundo silencio, lo cual es peor que el mas inspirado grito.
Lo que debemos tomar en cuenta y tener bien claro, es, que cada ser humano es un mundo, y sea lógico o ilógico, es su mundo, y no podemos los que estamos fuera a ese mundo, tratar de interferir en decisiones ni sensaciones, porque cada quien decide y siente lo que quiere, o puede, no todas las veces logramos tomar las vías alternas correctas, pero, siempre hay un horizonte como salida, y es allí talvez que nos damos cuenta si lo hacemos bien o lo hacemos mal...Chao.
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