Epitafio a un sentimiento...


A veces me pregunto, cómo un ser humano puede guardar tantos recuerdos en su memoria, por lo menos yo guardo recuerdos desde que tengo dos años de edad, y de verdad recuerdo aquella carita inocente, a aquella niña que obligaban a estudiar, y a esa edad me aprendí los números, las letras y los colores.
Transcurrió el tiempo y fui creciendo, en tamaño y en espíritu, pasaron muchos capítulos en mi vida, todos interesantes, unos bonitos y otros necesarios para madurar, porque de cada vivencia se aprende y de cada experiencia siempre sacas el zumo, que es en realidad lo que importa para alimentarte.
Hoy hecha mujer, analizo todos estos capítulos y pienso, que de mucho me valió que a los dos años de edad me obligaran a aprender a conocer las letras, porque hoy digo, que en este mundo de escritura quiero vivir, y sacar todo lo que hay dentro de mi, nada de lo que escribo es parlamento ni charla, todo es sentimiento puro y cálido, ilusiones, sueños, anhelos y vivencias, unido todo al mas sincero deseo de compartir e intercambiar con mis semejantes.
Hoy cerré los ojos y recorrí un capítulo, ahí, yo tenía un compañero a mi lado, si, un niño igual a mi, un niño pequeño y frágil, siempre dependiente pero con picardía en la mirada, indefenso y temeroso, inteligente, muy inteligente. Andabamos juntos a todas partes, y hasta el sol o la luna de hoy, aún permanecemos juntos, porque ese niño , que es mi hermano mayor, creció, estudió, labora, se casó, fabricó una familia y tiene un hogar, pero nunca, lo que se llama nunca, ha dejado de amarme ni yo a el.
Ese es el modelo de hombre que quise tener en mi vida, como padre o como esposo, pero igual me siento orgullosisima y dichosa de tenerlo como hermano, y desde un pedacito de mi corazón, todos los dias de mi vida digo:" DIOS TE BENDIGA HERMANO"...te amo, y siempre te amaré.
No puedo ni debo obviar a mis otros hermanos, una hembrita y otro varoncito, ellos son especiales también, e igualmente los quiero mucho, porque el amor no se impone ni se justifica, sólo se siente y se da..., mi hermana no se crió conmigo, y talvez me atrevo a decir que no la conosco muy bien, al igual que ella a mi, y no es su culpa, tampoco mia, y nisiquiera quiero detenerme en buscar responsabilidades, sólo seguir reconociéndola con los códigos posibles (H-E-R-M-A-N-A).
...Y mi otro hermano..., el menor, no el mas pequeño, porque en realidad es el mas grande de todos..., claaaro, en tamaño, porque aún le falta crecer mucho, espiritualmente, a ese carrizo, lo que faltó fue que lo amamantara, porque del resto era como su mi hijo, y yo con apenas quince añitos, sin tener novio siquiera; pero bueno así es la vida y a veces toca, y lo mejor de todo es que no me arrepiento de nada de lo vivido, porque de todo aprendí, que la vida no se mide por los descansos que tomemos, sino por los momentos que te roban el aliento...,"LA VIDA ES UN SUEÑO, SI TE DESPIERTAS CIERRA LOS OJOS Y VUELVE A SOÑAR"...Chao.

0 comentarios:

Publicar un comentario