¡¡¡ Una receta especial !!!.


Hay dias en la vida nuestra, que tenemos una mochilita a cuesta, en la que guardamos de todo, con lo que podemos viajar, y quedarnos en cualquier parte, porque ahí llevamos: sonrisas, miradas tiernas, palabras acertadas, besos, buena vibra, ilusiones y paz interior.
Esa mochilita va cargada pero no pesa, tampoco cuelga, no va cerrada aunque hay ladrones, no es grande ni pequeña, es a la medida perfecta..., es, EL ALMA...
A veces nuestra mochilita también va cargada de cosas no muy agradables, y por eso no podemos pernoctar en cualquier sitio, y tratamos de refugiarnos donde nos acepte, ya vamos revestidos de miseria, rencor, mesquindad, bajas pasiones, falsedad e hipocresía.
No obstante, parece mentira, pero necesitamos un mejor y cálido refugio cuando vamos cargando con lo segundo que con lo primero; ya que nuestra necesidad de refugio va mas allá de un espacio físico, de un techo y cuatro paredes, mas allá de una cama tibia con sábanas limpias y una toalla grande bordada en la orilla, va mas allá de una ventana con vista al horizonte; nuestra necesidad está denotada y develada, como perniciosa y perogrullada ante la humanidad.
Existe una posibilidad, y me atrevería a decir que al cién por ciento, de poder perpetuar el deseo de seguir adelante, de permanecer vivo y con mas ganas cada dia de luchar por lo que soñamos, por lo que pensamos, por lo que descansamos, por lo que anhelamos y por lo que no nos atrevemos a enfrentar.
Si escudriñamos dentro de la mochilita y comenzamos a sacar fuera todas esas pertenencias, ¿ qué sucedería?, yo me imagino que comenzaríamos a separar cosas, así como cuando sacamos pertenencias de una maleta y colocamos objetos iguales a cada lado y logramos hacer varios grupos; así mismo me imagino yo que sucede con lo que sacamos del alma.
Apartamos a un lado lo bueno, a otro lado lo regular, a otro lado lo malo y a otro lado lo mas malo, porque como ser humano al fin, aunque conoscamos el equilibrio, no lo ponemos en práctica, y nos dejamos embaucar por las emociones y pasiones que, nos arrastran y hacen con nosotros lo que les provoca.
Pero si a diferencia de esto, vamos sacando y separando, pero a su vez vamos viendo la posibilidad de reflexionar, corregir, meditar, reconocer y por último pedir, si fuera posible una nueva oportunidad, estaríamos a punto, de convertirnos en dueños de nuestra gloria, que va unida a ese equilibrio, que tanto nos cuesta lograr.
Yo creo que existe una RECETA MARAVILLOSA, para realizar y sentirnos mejor con nosotros mismos y con el resto de la humanidad... "Dar y compartir afectos todos los dias, y sin esperar nada a cambio",... todo lo que obtengas, vendrá por recompensa...Chao.

0 comentarios:

Publicar un comentario