Hoy fui a un sitio, donde están recluidas unas personas, y digo personas, porque esas son la características externas; tienen un cuerpo que está cubiertoo de ropa, tienen ojos(no sé, si tienen vista), tienen orejas(no sé, si tienen oidos), tienen nariz(no sé, si tienen olfato), tienen boca(no sé, si tienen gusto), tienen manos(no sé, si tacto), y, ese cuerpo no sé, si tiene PAZ!!!; es un sitio lúgrube, frío, amplio, vacío y algo misterioso.
Mientras esperaba sentada en un banco a la puerta de aquel sitio, miraba hacia adentro, y veía varias personas que parecían que pertenecian a otro mundo, un mundo se sombras y lejano, donde sólo ellas, se encuentran con ellos mismos. Llegó una señora que caminaba agarrada de la mano de un señor, él la acompañaba, pero la dejó sentadita en un banco frente al que yo me encontraba, ella quedó allí acompañada de otra señora, mientras avanzaba el tiempo, cruzamos algunas palabras de cortesía, yo estaba acompañada de mi mamá, y entre unas palabras y otras, la señora comenzó a relatar una historia:" yo vengo aquí a visitar a mi hija, este sanatorio(RECLUSION DE ENFERMOS MENTALES), es bueno, las personas que laboran aquí son amables, atentos y profesionales; mi hija tiene aquí un mes, ella sufre depresiones, tiene 27años y dos hijos, uno de 03años y otro de 01año, varones ambos, mi hija, continúa diciendo la señora, fue víctima de la violencia doméstica, fue maltratada física, verbal, moral y espiritualmente, por el esposo, a raíz de la separación y luego de sufrir tanta vejación, perdió el control de su mente, cuerpo y espíritu, llegando al punto de ejercer sobre sus pequeños hijos, la misma violencia, de la cual ella era víctima.
Hoy conocí a la muchacha, la ví, la observé, la sentí. Le sonreí y no devolvió la sonrisa, nisiquiera hizo el mas mínimo gesto con su rostro; estaba demacrada, algo despeinada, caminaba viendo el suelo, y la veces que pasó frente a mi , sentí que caminaba por inercia, ella demuestra, un gran vacío y una profunda tristeza, en el plano psiquiátrico o psicológico, son personas carentes de afecto, y como toda historia siempre hay una víctima y un victimario.
Yo me pregunto, ¿dónde está la víctima y el victimario?, la jóven madre es víctima, los niños son víctima, pero, ¿quién dice que el esposo de ella también no es víctima?, porque así como el pequeño es maltratado por la madre, cómo sabemos, que el hombre no fue un niño maltratado, y , no justifico sus actos, sólo que talvez no recibió ayuda, y fue arrastrando, esa pesada cadena, co la cual no sabe vivir.
Ahora existen varia interrogantes, ella se curará?, los niños se curararán?, la familia sanará?, él se curará?...nada de eso sabemos. Lo que sí estoy segura es que, cuando dejemos de juzgar como si fueramos jueces, y aplicáramos "EL PERDON"...talvez alguien sane...Chao.
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