Aprendiendo a vivir desde el dolor.


Tengo 47años, he vivido lo que dios ha querido que yo viva, he tenido alegrías, ilusiones bonitas, tristezas, preocupaciones, emociones satisfactorias, y por supuesto he tenido la satisfacción de vivir en armonía y desacuerdo, como lo manda la ley de dios, porque en la vida todo debe ser una balanza, un equilibrio, no debe existir la inclinación hacia lo bueno solamente, ni hacia lo malo tampoco. Siempre un equilibrio.
Yo recuerdo que cuando tenía ocho añitos, pasé un momento desagradable con mi tio Francisco, porque el don se le ocurrió la brillante idea de hacerme actos lascivos, gracias a dios no pasó de ahí, pero mi corazón de niña chiquita, no comprendía, y lo odié..., hasta que crecí y ese sentimiento mal sano se desvaneció. Se lo conté a mi mamá, cuando tuve 20años. Y viví con ese dolor.
Recuerdo que cuando niña-adolescente mi mamá me pegaba mucho, al igual que mi hermanito José, y todo era porque ella era sola en la crianza de nosotros , y tenía temor de que nos desviáramos del camino..., pero no fue ni será así, porque los valores que mi mamá nos inculcó nos guiaron y nos guiarán siempre. Pero mientras aprendimos eso, vivíamos con su dolor a cuesta.
Un dia nació mi hijo Alejandro Antonio, nació enfermito, y ella sufrió lo mas doloroso, porque ella lo vio enfermito, y no quería que yo , su hija sufriera tal dolor, pero fue inevitable, y mi hijo murió, nos reconfortó dios, pero ella siempre lo recordó y vivió con ese dolor muy adentro.
Cuando me dio cáncer, mi mamá sufrió una angustia profunda y desagradable, el dolor de madre fue intenso, porque ella suplicaba al cielo que fuera ella la afectada y no yo...Dios sabe a quien le manda la carga, porque el solo sabe quien puede soportarla.
En todas las etapas dolorosas de mi vida, junto a mi madre, porque toda mi vida , en medio de la alegría o la tristeza, la compañía o la soledad, lo claro o lo turbio, lo fuerte o lo débil, la pobreza o la prosperidad, estuvimos juntas porque eramos una sola.
Hoy que mi mamá no está, y que mas nunca estará, porque el viaje fue eterno, y conversando con mi hijo mayor, el me comentaba que su jefe el Doctor Castaños, le dijo, y con palabras muy sabias, dijo :" Mario, nunca olvidarás la falta de tu abuela, la ausencia nada la cubrirá, y siempre llevarás en tu corazón ese bello recuerdo, y nunca aceptarás su partida, sólo, aprenderás a VIVIR CON EL DOLOR , y te acostumbrarás a que formará parte de ti, de tu ser, de tu diario vivir ", por eso hoy, cuando fui al cementerio, hablé mucho con mi mamá, y ella me hizo comprender que donde ella está ahora, no hay tiempo, no hay noches ni dias, no hay dolor, no hay angustias, sólo la satisfacción de saber que lo hizo super bien, y que sus hijos con todas las fallas que tenemos, estamos bien, y como ella dijo hoy, "JUNTOS Y SIN DISCORDIAS"...Chao.

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