Cuando un corazón es fiel...


Recuerdo cuando aquel ser llegó al hogar, era una motica blanca, como un copito de nieve, chiquita con sus ojitos abiertos de par en par, asombrada y temerosa, era tan chiquita que cabía en una cajita de zapatos y dormía junto a un gatico, tan chiquito y blanco como ella, llamado manuel.

Si, esa era la perrita de la casa, y le colocamos por nombre :"navidad". Es que para mi la navidad es acogedora, relajante y blanca, muy blanca, por eso le colocamos ese nombre, porque llegó a nuestra casa a dar alegría, y luz, una luz blanca como su cuerpito.

Cada vez que asumes el rol de cuidar a una mascotica, estas dando vida a la vida, y respeto al reino animal. Que ni tan animales son, como nosotros queremos hacer ver, porque como resa el dicho, "mientras mas conozco al humano, mas quiero a mi mascota".

Hablando en términos generales, podría decir que los animales, nos acompañan en nuestras tristezas y alegrías, en nuestros fracasos y logros, en cada sonrisa y lágrima que damos a nuestro planeta. Y cuando se sientan a nuestro lado a esperar un pedacito de lo que comemos, no es porque tienen mala costumbre, es simplemente porque así cuidan que, lo que comemos es seguro para nosotros.

Ellos velan nuestros sueños, y vigilan nuestros pasos ante la duda y el miedo. Bota una lágrima y mira los ojos de tu perro, y pon la mano en su corazón palpitante, y verás la expresión mas grande de ternura, que jamás hayas visto en toda tu vida.

Yo siempre he sabido que los perros van al cielo, y hoy que soy adulta, me digo, y si no es así, yo quisiera cuando muera, ir al lugar donde van ellos. Son unos seres tan nobles, que siempre están a la espera de una caricia, un gesto, un llamado, una sonrisa..., bueno así era navidad, porque yo notaba que cuando yo me reía, ella movía la colita y ponía sus ojitos fijos en mi cara, esperando que mis manos hicieran un gesto de llamado.

Navidad en realidad a quien amaba con todo su alma era a mi hijo Mario, porque el era su consentidor, la bañaba, le daba de comer hasta las sobras de su comida y en su plato, imagínense uds, y para remate, la dejaba dormir en su cama, con el, como no amarlo..., pero desde que Mario ya no está en casa, ella se refugió en mi, y aprendí a quererla y respetarla como lo que era, un miembro mas de esta maravillosa familia. Porque mi familia es maravillosa, es completa, es humana, es ..., es familia.

Navidad al igual que todos los animalitos que han pasado por aquí, tendrá la dicha de llevarla siempre en nuestra alma, y digo así porque el alma nunca muere.

Tan bella navidad, por fuera y por dentro, siempre jugabamos a quien perseguía a quien, corríamos, y la muy señorita, me agarraba el pantalón o lo que cargara puesto, y a los morochos, les agarraba los shores, todo con el fin de hacer saber que ella nos atrapaba.

Eran momentos especiales los que viviamos juntos, cual familia pues, porque tambien llevaba sus zapatazos cuando hacia algo irregular.

La recordaremos con honor y orgullo..., nuestra meta en la vida debería ser, ser TAN BUENA PERSONA, como nuestros perros ya creen que somos...Chao.

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