No obvies la tristeza..., también es importante.


Siempre hemos vivido bajo la incertidumbre de si es bueno o no, estar triste. Cada cual tiene su propia opinión, según la vivencia que le haya tocado experimentar.
No obstante es bueno recordar cierto tema donde dicen: "que le das el valor adecuado a cada cosa, situación o hecho, por las cosas que te sucedan en la vida". Esto significa que la tristeza no es la excepción, ni la situación menos importante, para desecharla o apartarla de nuestra rutinaria y zagas vida.
La vida es un plato muy suculento y apetitoso, que tiene ingredientes primordiales y muy ricos en vitaminas, obviamente, al igual que la comida servida, lleva contornos y entre estos se encuentra la tristeza, que no es otra cosa que el antónimo de la alegría.
La alegría es un estado emocional agradable, que te despierta contento todos los dias y te dice que estás vivo, que vale la pena vivir cada instante, y que nada te parece mas bonito, lindo y satisfactorio hoy, mañana y siempre, porque la felicidad es inmensa.
Aja !!!, pero si decimos que la tristeza es el antónimo de la felicidad, entonces podemos decir, que la tristeza es no menos importante, ya que al estar triste, por perdida o sobresalto, es donde damos el valor ABSOLUTO Y UNICO a aquello que verdaderamente nos hizo o nos hace feliz.
La tristeza lleva consigo una carga emotiva de furia o rabia interna, que no podemos descifrar, porque en realidad no sabemos ¿cuál es la molestia?, o si es con nosotros mismos o con el resto del mundo.
..."Erase una vez un sitio muy bonito, boscoso y apasible, un sitio de esos donde los hombres no llegan o transitan diariamente, pero no lo saben por lo mágico del lugar, allí se encontraba un bello y transparente lago, lleno de peces pequeños que iban y venían, este sitio estaba cubierto de verdes degradados, desde los arboles hasta el agua, ahí llegó un dia la tristeza acompañada de la furia, a bañarse. Ambas se despojaron de su vestimenta y desnudas se metieron al agua, como siempre la furia apurada y rabiosa, urgida y sin saber por qué, salió rápido, y por su ceguera no se dio cuenta que al vestirse se colocó la ropa equivocada, y así vestida de tristeza, la furia se fue. Y ahí muy callada y serena se quedó la tristeza, sola, y cuando llegó el momento de salir del lago se encontró conque su ropa ya no estaba, y como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza le molesta es verse o sentirse al desnudo, y no le quedó otra opción que ponerse la ropa que estaba ahí. La ropa de la furia.
Entonces cuentan que desde ese entonces, uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos, es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz que vemos se encuentra la tristeza."
Por lo tanto, dejemos que la tristeza nos invada, nos acompañe y luego, la tomamos de la mano y la llevamos a donde debe ir, sin esperar que la furia la alcance, ya que no es necesario, darnos el lujo de desequilibrar nuestro entorno a travez de nuestro interior, si sabemos disipar y ubicar bien nuestros sentimientos.
... Y CUANTA FURIA DESAPARECERIA, SI ALGUNOS ADMITIERAN SU TRISTEZA...Chao.

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