Educa para pescar...no des del pescado.



Hemos acostumbrado siempre a dar respuestas a preguntas, soluciones a problemas, a dar un bastón a aquel que no quiere caminar, a dar nuestras dos manos en vez de una al momento de ayudar, a oír, mirar y sacar conclusiones ante cualquier planteamiento..., "AJENO".

Pues muchas veces estas circunstancias, hacen y crean dependientes a otros seres humanos, que por mucho que te esmeres, ni lo agradecerán, ni aprenderán a valerse por ellos mismos. Porque simple y llanamente, lo que buscan es un dador..., o un masticador de su comida antes de metérsela a la boca.
Hacemos mal, porque cada cual está preparado o por lo menos, así nos creó dios, para cualquier circunstancia que se nos presente. Fijense en los minusválidos, o los que por una u otra circunstancia de la vida han perdido, un miembro de su cuerpo, o un sentido, ellos desarrollan sus habilidades de otra forma o manera, lo cual les permite movilizarse o desenvolverse ante la vida.
Yo, personalmente, me siento orgullosa de toda aquella persona que en vez de ir por la vida lamentándose, busque y enfrente ante lo que se le presente, las alternativas para salir adelante. Siempre parto de la idea de que "EL HOMBRE ES DEL TAMAÑO DE LA CIRCUNSTANCIA QUE SE LE PRESENTE"
No caigamos en dependencias absurdas y vacías, que al final nos hagan seres vanos, sin propia personalidad y adictos a la flojera o la limosna(mal llamada sobra), que nos expongan al escarnio y descrédito de el resto de la humanidad.

Aquí les cuento una de esas historias que acostumbro a relatar.

"Hace algunos años se suscitó un problema en Monterrey, California. Esta ciudad se había convertido en un paraíso para los pelícanos. Una vez que los pescadores limpiaban los peces, les arrojaban las vísceras a los pelícanos. De esa manera, las aves se volvieron gordas y haraganas.

Luego se descubrió un aprovechamiento comercial para las entrañas y los pelícanos se perdieron la comida gratis. Sin embargo, estas aves no hicieron ningún esfuerzo por conseguir el alimento por su cuenta. Se limitaron a esperar y a esperar que les arrojaran la dádiva que nunca más llegó. Muchos se murieron de hambre. Parecía que habían olvidado cómo pescar."


Si nuestra aptitud ante las negatividades de la vida fuera diferente y en vez de quedarnos esperando que nos den la solución, ante lo que se nos presente, podríamos mejor tomar la actitud desafiante y valerosa.

Fijemosno este comentario:


Una señora mayor que esperaba un ómnibus. Estaba casi paralizada por el reumatismo y cargaba muchos paquetes. Al abrirse la puerta del ómnibus, un caballero le ofreció una mano para ayudarla. La señora sonrió y rechazó la ayuda mientras decía: "Mejor me las arreglo sola. Si acepto su ayuda, mañana voy a esperarla".


Esa es la aptitud..., no permitas que la LIMOSNA de tu prójimo, te convierta en un indigente mental...Chao.

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