Efímero...perdurable..., mira bien !!!...


Erase una vez una princesa, de rasgos admirables, muy linda y codiciosa, era tanta su belleza que ella siempre esperaba que se acercara su príncipe azul, un hermoso caballero, con dotes corporales y belleza inexplicable.
Cada dia llegaban jóvenes a su palacio, y ninguno le parecía atractivo y mucho menos digno de su belleza, un dia llegó un caballero, así como ella lo soñó, la enamoró, y se casaron, el festín fue a todo dar, pero llegando al final de la fiesta, y ya apagada las luces del encanto, el príncipe, sacó a relucir su verdadera personalidad.
Era tan tirano como guapo, de ahí en adelante todo para ella fue sufrimiento y despotismo. El marido sólo alardeaba de la bella esposa que tenia , unicamente hablaba de eso, no le importaba si ella necesitaba afecto o no.
Un dia hastiada de tanta hipocresía, se tomó el atrevimiento de hablar con el, y entre reclamos y reproches, el, le confesó que lo que admiraba era su belleza, y que dejara la reclamadera, entonces ella pidió ser libre y el rey en respuesta a tal solicitud, mandó colocar, guardianes tras una puerta, en donde encerró a la princesa.
Transcurrieron dias, y ella se dio cuenta que el rey seguía alabándola, sin poder hacer nada, porque mientras mas lo hacía, su pueblo mas lo quería. Resultó que ella en medio de su desesperación, pidió a un guardian que la ayudase a escapar, y este le dijo que era muy dificil pero que tenía una solución a su problema, ella alegre por tal respuesta se atrevió a preguntarle, y el guardián dijo, en vista que al rey lo único que le gusta de ud es su belleza, podría desfigurar su rostro y así el la mandaría lejos, sin saber mas de ella, y esta, asustada dijo, y luego que eso suceda, quién velará por mi y quién me verá al rostro despues?, y este respondió "YO"...
Así sucedió, la princesa se hizo dos grandes cortaduras en la cara, y el rey inventó que había fallecido, y la mandó lejos, muy lejos del castillo, en donde nadie pudiera verla jamás, y el fiel guardián cumpliendo lo prometido, veló para siempre por ella, y al fin la princesa fue muy feliz.

MORALEJA:
No debemos apreciar a las personas por su exterior, porque la verdadera belleza, está en tu interior.

Hasta las piedras del monte, feas y duras, tienen importancia, y son útiles, cada dia, vemos mas cosas efímeras y mas humanos vacíos, pensando en lo bonito, lo bello, sin darse cuenta que lo espiritual es lo que realmente importa.
Mientras mas tiempo gastes en cosas materiales y vanidades, mas manos vacías habrán, porque al final del camino, sólo quedará la riqueza espiritual que hayas acumulado en el cielo.
Y no tenemos que morir para acumular esa riqueza, desde este humilde rinconcito llamado corazón, podemos hacerlo.
Lo logramos, no haciendo daño, no codiciando lo ajeno, no diciendo mentiras, no dañando a tu hermano, no sobre poniendo una belleza que no tienes, porque por dentro eres tan vacío que no eres capaz de dar amor a nadie, dejando la hipocresía y la falsedad a un lado.
Cuando seamos capaz de vivir y dejar vivir, ahí es entonces que lograremos cosechar riquezas en el cielo ...Chao.

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