A veces me pongo a pensar en las cosas que adornan nuestra existencia, y me imagino si la playa perdiera sus olas, si el cielo perdiera las estrellas, si el café recién colado perdiera su olor, si la cara perdiera la sonrisa, si el universo perdiera las bondades de nuestro padre, si el horizonte perdiera la paz, si el bosque perdiera su taciturno silencio, si los hombres perdieran el amor..., si las galletas perdieran sus chispas de chocolate.
Estas cosas me hacen reflexionar sobre la inestabilidad emocional que muchas veces sufrimos, sin darnos cuenta, y provocamos sunami de pasiones en nuestros sentidos y nuestro interior que por ende trae, consecuencias negativas en nuestro medio ambiente.
Esto sucede porque vamos perdiendo risas y emociones agradables, y colocamos a los colores del arco iris un matiz grisáceo, que turba la realidad, y todo esto es a consecuencia de querer vivir mas rápido de lo planificado, y echarnos sobre los hombros, pesados bultos de responsabilidades, que muchas veces, ni nos corresponden.
No quiero decir con esto, que vivamos la vida loca, como dice Ricky Martin, pero tampoco debemos llevar las cosas tan en serio, mas bien con cordura y flexibilidad, que buena falta nos hace, porque de lo contrario pararíamos en locos y sin vuelta atrás.
Yo muchas veces tomo aptitudes egoístas conmigo misma, tomando los problemas de otros para mi, y las consecuencias son nefastas, porque altero mi organismo de una manera tal que ni duermo bien, ni tengo tranquilidad.
Y uno cree que eso está bien, y que Dios te premiará y dirá, que persona tan buena y caritativa, pues noooo, eso es una equivocación, porque si no puedes con tu saco a cuestas, como es eso que vas a llevar el saco de otro.
Lo que buscas es cansarte, enfermarte, y traer negatividades que luego para sacarlas, ¡¡¡ dioss !!!.
Y sin darte cuenta, vas acumulando pedacitos de tortura china (tortura lenta y mortal), que conlleva a un fin subito.
Por eso digo, que si las galletas pierden sus chispas, es como si la vida perdiera lo sabrosito, lo agradable, lo que te da esa sensación de gustico, ¡¡¡ umm!!!, de chocolate, y todo sería común y silvestre, y sin sorpresitas.
Me encanta que la vida se le agite la adrenalina con juegos y sensaciones extremas, donde el corazón palpite a mil por horas, y la sudoración sea copiosa. No estoy loca, solo que sin esas emociones la vida perdería su esencia, y picardía.
Si mi mamá leyera esto, me dijera:"madura rafa, madura", porque ella siempre creyó que yo era inmadura, por el simple hecho de reirme hasta de las moscas que vuelan, pero no es eso, soy madura y cuerda, pero con...chispas de chocolate en mi galleta.
Por ahí leí hoy un correo que decía: "no tomes la vida tan en serio. Baila( si es con una estatua mejor), besa ( si es a un puerquito mejor), relájate ( si es sobre la grama dormido con dos pequeños perros mejor), diviértete y se feliz ( si es bajo la lluvia mejor).
...Mi mensaje hoy es:
La vida es corta, rompe las reglas, perdona rápidamente, besa suavemente, ama de verdad, ríete sin control, y nunca te arrepientas de algo que te hizo sonreir.. .Chao.
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