La peor esclavitud.




Yo considero que la peor esclavitud del ser humano es el mal carácter, porque con eso viene aliado, la mediocridad, la bajesa, la falta de misericordia, el poco espiritualismo y ademas la falta de razón ante la vida, porque no hace falta un gruñido de león para descubrir tener la razón, o simplemente tenerla sin manipulación ni agresión.

Cuando nos levantamos con una sonrisa en los labios sin ser sumisos es lo mejor, cuando tenemos paz sin ser conformistas es maravilloso, cuando miramos de frente sin ser altivos es sanidad, cuando nuestras palabras dan aliento sin sentir lástima es cordialidad, cuando regalamos abrazos sin ser hipócritas es cariño, cuando decimos te quiero sin obligación, es, porque realmente lo sentimos y valoramos lo que el otro nos proporciona desde su intimidad.

A que me refiero cuando digo intimidad?, pues, me refiero al YO, al TU..., a todo aquello que tenemos y damos, sin mezquindad y sin limitación, porque dar sonrisas es sonreir, dar abrazos es abrazar, dar ternura es mirar, dar respeto es amar y dar una bendición es Dios.

Nunca hablemos de la parte material cuando nos refiramos a lo íntimo, porque lo material es efímero y por ende el complemento, mas no lo básico ni sublime. Lo importante es esta vida son los valores y el interior, la verdad, la gloria, la sabiduría, la nobleza, la lealtad y el amor propio, porque de ahí parte el amor al prójimo.

La paz no tiene precio, pero como cuesta obtenerla. Y mientras mas luchamos o trabajamos en ella, mas cuesta arriba se nos hace, a veces nos quiere vencer el cansancio y nos flaquean las fuerzas, pero he ahí la constancia y la humildad para pedir a lo alto sabiduría, benevolencia y misericordia, a travez de nuestro creador, y soportar todas las pruebas.

Muchas veces nos preguntamos, ¿ cómo es posible que un Dios de amor y paz, nos haga pasar o nos deje pasar por vicisitudes grandes y riesgosas muchas veces?, pues yo digo u opino, que talvez es la única forma que El encontró para demostrarnos que existe y que en verdad lo creamos, y ademas en las adversidades puede demostrarnos cuanto nos ama.

Por ahí no recuerdo donde ni cuando, leí una historia de un señor que quería enseñarle a su hijo, a dominar o manejar el carácter. Entonces le dijo : hijo mio, agarra una tabla y cada vez que estés enojado clava un clavo, y ahí descargarás tu furia, al poco tiempo, el hijo le comentó a su padre, que ya había logrado mejorar y que ya no clavaba tantos clavos como al principio, entonces el padre dijo: bueno hijo mio, ahora cada vez que sientas menos ira, anda retirando cada clavo que ahí metiste, y así fue el muchacho, dia a dia, hasta que un dia logró dejar la tabla sin un clavo, y fue corriendo donde su padre y se lo comentó con alegría, el padre satisfecho lo abrazó y le dijo:mira la tabla, ¿ cómo ha quedado?, y el muchacho respondió : llena de huecos, exacto!!!, exclamó el padre, de esa misma manera queda el corazón de las personas agresivas y agredidas, porque tanto sufre el que agrede como al que agreden, y su corazón literalmente, queda lleno de huecos, heridas profundas y lamentaciones, que se arrastran muchas veces durante un largo tiempo, sin saber como desechar... Chao.

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