Como dice MOISES..., "esa es la actitud".

Cada dia de nuestras vidas, es una aventura, que podría ser peligrosa o tranquila, mas no podemos decir si es desechable, mas bien perdurable, porque cada cosa, situación, o hecho que vivamos, va unido a la experiencia.

Qué podríamos definir como experiencia?, bueno, yo, Rafaela digo que la experiencia, es el o los caminos recorridos, tras el velo de la inocencia, y que cuando ese velo se cae, quedas desnudo ante una realidad palpitante y real, que te hace vibrar cada centímetro de piel.

La experiencia es la luz intermitente que te avisa que hay un alto y que debes seguir o detenerte. También podemos definir como lo que viniste a aprender, mediante el transcurrir del tiempo, y según el libre albedrío actuas o no. La experiencia tiene 3 arruguitas en la frente, y tiene cara de mujer u hombre (mamá o papá ). La experiencia dice que si vamos o venimos, no importa el tiempo, sino lo que saquemos de el ir y venir. La experiencia, es, una mano adulta sobre una mano joven, unidas por el entendimiento del diálogo.

Leyendo por ahí, encontre un escrito, que habla muy bien, de lo que significa una actitud positiva, emprendedora y llena de luces verdes, con el código..."siga".

Cecilia se queja todo el tiempo de que no gana suficiente dinero, de que no puede comprar lo que desea y que jamás podrá conseguir nada. Un consejero le dijo:

_Estás desperdiciando tu energía en quejarte en lugar de usarla para avanzar.

-No comprendes... Mi empleo es el problema, no yo -replicó ella.

-Tu empleo mal pago puedes ser un problema y puede ser que tu jefe sea demasiado exigente, pero si siempre estás tan disconforme, te causas un daño mayor del que puedas causarte el trabajo o tu jefe.

-¿Y qué puedo hacer yo? -quiso saber ella.

- No puedes controlar el trabajo ni a tu jefe pero sí puedes controlar tus sentimientos respecto de ellos. Modifica tu actitud -respondió el consejero.

Cecilia aceptó el consejo. Cuando dejó de lamentarse de la vida, la gente a su alrededor lo notó de inmediato. Consiguió un ascenso y su nuevo puesto le generó mejores posibilidades. De ahí que en pocos meses la transfirieron a otro departamento con un sueldo mayor y un jefe que le brindaba todo su apoyo.

Lo que consideramos horrible es un estado de actitud. Un cambio de actitud ¡cambiará el estado de las cosas!

Si sostiene que las cosas pueden salir mal, posiblemente sea un profeta... Cuando dejemos de quejarnos y achacar a otros, lo que es nuestra responsabilidad, ahí llegará el momento de decir, somos libres y responsables, sin tachas, no enmiendas, y llegará el momento de continuar el rumbo trazado...Chao.