A medida que avanzan los dias y traen consigo el paso del tiempo, dando a conocer que existen años que nos arropan, vamos observando que la vida es un ir y venir de situaciones que en nuestro argot coloquial y cómodo, llamamos... "problemas".
Si podemos ver bien el contexto de la palabra problemas, podríamos decir que en el aspecto matemático, es el planteamiento de ejercicios que al buscar una solución dan cavida a una respuesta, con la aplicación de una formula. En el aspecto físico y químico es lo mismo, ya que estos problemas son numéricos, pero en el aspecto gramatical, los mal llamados problemas tienden a formar parte de una teoría que en la realidad, no son otra cosa que el análisis de párrafos, que podemos entender de una u otra forma, no dando una respuesta tan exacta como la matemática. Pero la conclusión o final del tema es el mismo, ya que, bien sea numérico o letrado, el final lo llamamos..."solución".
Yo puedo decir que en la vida cotidiana, los problemas no existen, porque a esa palabra tan complicada podríamos darle otro nombre..., podríamos decirle, situaciones adversas o contrarias a las que comúnmente o diariamente estamos acostumbrados a ver. Ya que muchas veces nuestra vida es tan monótona que no vemos sino todos los dias lo mismo y cuando llega alguna situación adversa, nos queremos ahogar en un vaso con agua.
Si hacemos el planteamiento de la situación, aplicamos la fórmula, discernimos los detalles que nos conlleven a una solución, es entonces cuando encontraremos la salida.
Todo planteamiento tiene una fórmula que lo resuelve, bien sea en el aspecto material, espiritual o psicológico. Y por ende nos lleva a encontrar la salida, muchas veces adecuada y otras veces no, dependiendo de el análisis que se haga y...como humanos que somos, dependiendo también de lo que en realidad queramos ver, oir o tener.
Esto lo digo porque muchas veces, nos encontramos bajo tales situaciones que podemos resolver de una u otra forma, y por nuestro propio interés, vemos lo que queremos ver y no lo que nos conviene o al contrario, vemos lo que nos conviene y no lo que queremos o deseamos, dejando a un lado nuestros propios sentimientos, pensamientos o deseos.
De aquí parte el tema, tras bastidores, porque si ponemos nuestra vida diaria en las manos de nuestro creador y señor...Jesucristo..., es cuando nos damos cuenta que el actúa tras bastidores.
Jesucristo es un ser maravilloso que nos lleva, nos guía, nos guarda, nos mima, pero, tras bastidores, y si nos dejamos llevar por la decisión divina y sabia de lo alto, no es que no, nos vamos a encontrar situaciones adversas, sino, que nos será mas fácil ver la salida.
Mientras nosotros damos tumbos a diario, y luchamos con lo que esta hermosa y bella vida nos provee, y figuramos en este teatro, en donde somos solo marionetas del destino, ahí tras bastidores está el, enseñándonos como desenvolvernos, y como desenredar la maraña de respuestas y soluciones, pero de una manera sutil y afable, muy, muy sabio, tomándonos de la mano, y guiándonos por donde es el camino correcto, que talvez no comprendamos, porque queremos siempre felicidad.
La felicidad no es reirse por todo, sino reirse por nada, la felicidad no es tener lo mejor, sino ganarse lo mejor, la felicidad no es estar siempre bien, sino sentirse siempre bien..., ser feliz es sentir que a pesar de las vicisitudes y encontronasos de este teatro llamado vida, seguimos siendo luchadores, perseverantes, matemáticos, historiadores, observadores, astrólogos, lunáticos, pensadores, humanos...o lo que se nos ocurra ser, pero con la firme convicción, que lo que decidimos hacer o ser, lo hacemos bien o somos los mejores.
Por eso es que nunca olvidemos que tras bastidores, está quien nos maquilla la escena y nos viste de paciencia y fortaleza para poder cumplir nuestra misión diaria, y que muchas veces, nos tocan cosas fuertes, que así sea con rabia, dolor o decepción tenemos que aceptar..., y seguir adelante.
Cuando aceptemos que no somos dueños de ningún traje que nos ponemos a diario para el teatro, ni somos dueños siquiera de nuestros propios cuerpos, es ahí cuando comprenderemos el valor de la vida y la enseñanza del por qué, vinimos a este maravilloso planeta tierra..., y quien es, el que TRAS BASTIDORES te da el párrafo para salir al escenario a actuar...Chao.
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