Desde niña, cuando asistía al colegio, me gustaba mucho maquillar los dibujos, recuerdo un cuaderno cuadrado que tenía hojas para dibujar, ahí, en cada hojita uno vaciaba la imaginación, y coloreaba, dando vida a dibujos que para la edad, se veían muy lindos.
De adolescente ya los dibujos eran mas elaborados, y mejor coloreados, porque mi mamá se encargó de enseñarme a pintar bien, ella decía que afincara bien el color, y que sombreara muy clarito para que se viera bien bonito, y agarraba un pedazo de algodón y sacaba raspaba la punta del lápiz de color para conseguir un polvito que pasaba por el dibujo con el algodón.
Mi mamá era y es una mujer muy dedicada, en todas las áreas y ámbitos de la vida, ella es mi ejemplo de vida, mi guía, mi estímulo diario, mi manera de ver, saber y comprender que la vida, es corta, es cierto, pero vale la pena vivir lo poco o mucho que Dios nos permite vivir..., y a plenitud.
Hoy dia tengo una sobrina, muy linda e inteligente, su nombre es Milangela Estefanía, hasta nombre de princesa tiene, y hace unos dibujos bellisimos, y entre ellos hizo el que aparece publicado hoy, y en internet, en la computadora de su papá, que es mi hermano menor..., de aquí parte la idea de este título de hoy, y como mi imaginación no se queda quieta, pués voló y aquí viene el desarrollo del tema.
Si observamos la planta del captus, podemos ver que son matas o plantas espinozas, nacidas en tierra árida y pedragoza, se dice que son plantas de desierto, que poca agua necesitan para estar vivas porque de paso, acumulan agua en sus hojitas, por eso se ven gorditas, porque tienen acumulada su vida, osea llevan una maletica con sus provisiones y de esa manera sobreviven...no mueren, al menos que las cambies de su clima o no sepas cuidarlas.
Esa planta viéndola bien es una especie rara, porque para remate de cuentas, hecha flores, que brotan de cada hoja, y adornan de una manera espectacular..., mirándolas bien, y analizando eso, puedo decir que o me provoca decir que los seres humanos y los captus somos parecidos..., muchas veces vamos por la vida, como un cuerpo espín, lanzando puyas a todo aquel que se nos acerque, sin medir a donde van esas puyas, y si lastiman o no. Y si nos tocan, diosssssss!!!, hay sangre, porque las puyas son afiladitas.
Podemos ver que somos parecidos a los captus, espinosos, y vamos por la vida desenvolviéndonos en tierra árida, con tropiezos, levantando el pie para no tropezarnos cada rato, sobrevivimos a climas fuertes, y con todos las adversidades de la vida, permanecemos de pie.
Y lo mas maravilloso de todo, y es lo que poderosamente me llama la atención, que, espinosos, luchadores, ácidos, y con todos los problemas existentes...también nos brotan flores..., porque en cada sonrisa que regalamos a diario, damos armonía y buena vibra, el captus regala flores y nosotros sonrisas, he ahí lo maravilloso de este planeta tierra, que todo y todos tenemos nuestras parte y acciones positivas, y de ahí deberíamos partir todos los dias.
Una vez leí :"Nunca dejes de sonreir, porque nunca sabes quien puede enamorarse de tu sonrisa". Mi bello Dios es tan sabio, que colocó flores a los captus para que nos enamoraramos de su sonrisa y ni nos fijamos en las espinas, y a nosotros nos dio una bella sonrisa, para que no se fijaran mucho en nuestras espinas...¡¡¡ SONREIR ES GRATIS, SONRIE A DIARIO !!!...Chao.
0 comentarios:
Publicar un comentario