LA FE es..., el semáforo de la vida.


Desde niña me han gustado las cosas de colores, me gustaba cuando iba al parque y veia un frasco grandote lleno de dulces de colores, me gustaba ver los payasos del circo con sus trajes y su maquillaje de colores, me gustaba ver aquel sitio donde los niños se meten a saltar y hay muchas pelotas de colores, que bello eso.
Me gustaba y me gusta aún las barquillas de varios sabores, pero en realidad es por la gama de colores que se colocan, me gusta el arco iris, por lo maravilloso y perfecto de la liga de colores, me gusta el árbol de navidad, porque titilan sus bombillitos y alegran la mirada y el alma.
Me gusta ver a los señores que venden globos, porque llevan varios agarrados en la mano y elevados hacia arriba..., ¡¡¡ que bellos !!!. Igual que la bandera de mi País..., amarillo, azul y rojo, que hermosura.
Me gustaba cuando niña y me gusta aún, los lápices de colores, y su olor..., ¡¡¡ahhh!!!, que rico olor a madera, a escuela, a cosa chiquita, a inocencia, a sinceridad. Hoy recuerdo eso y se me nubla la mirada, porque que tiempos aquellos cuando yo era niña, y tuve que crecer tan rápido.
Ahora de adulta, me imagino que la FE es como los colores del semáforo, que no dejan de tener importancia para mi, porque esos colores son bellos también e indican nuestro desenvolvimiento como peatón y conductor, porque dependiendo del color es que caminamos o conducimos.
El rojo significa que debemos detenernos, y el peatón puede pasar delante de los carros, pero con cuidado, claro, el verde significa que podemos avanzar el vehículo, y el amarillo, significa que pronto llegará el rojo y que tenemos apenas unos escazos segundos para seguir avanzando.
El tema de hoy es comparativo, porque yo observo que nuestra FE en nuestro creador es parecida al semáforo, cada color indica tu desenvolvimiento en la vida, y yo digo, ¿ cómo sabemos cual es el color ?, bueno y yo misma me respondo, el color lo sabemos, según estemos quieticos un momento en el transcurso del dia, a raticos, y nos dejemos guiar por nuestros presentimientos, por la voz de Jesus Cristo, que nos habla a travez de la lluvia, de la brisa, del sol, de personas, de animales o de cada cosa que podemos observar como creación suya.
Nosotros somos como los televisores, y nuestra alma es una antena, que se comunica con la señal hasta el cielo, si la antena del t.v. no se comunica bien con la señal, el t.v. no se ve bien, y hay que moverla y buscar la forma de que llegue bien la señal, así somos nosotros, debemos mover o buscar la manera que nuestra antena ( alma ), esté en contacto con la transmisión que Dios hace desde el Cielo, y nombré a Jesus porque el es nuestro intermediario con el Padre..., osea hello, él es NUESTRA SEÑAL DIRECTA.
Si nos dejamos guiar por esa LUZ DIVINA y vamos al ritmo de lo que nos toca vivir..., SIN PRISA PERO SIN PAUSA, es ahí donde daremos alto a aptitudes negativas y paso a las positivas, y lograremos ser unos mejores Ciudadanos, con todas las de la ley...Chao.

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