Aún en la adversidad, con el agua al cuello, los pies hundidos en el fango, una lluvia ácida y copiosa sobre nosotros tras una nube negra, con los bolsillos vacíos, y las lágrimas a punto de brotar, no desfallezcas.
Muchas veces las tristezas nos arropan, la miseria nos embarga, la desolación nos da mensajes vacíos y la desesperanza nos invita a sentarnos a su lado, pero ahí está la belleza y la nobleza de la vida, en nuestro interior, fuerte y vigoroso.
Entre un dia y otro, hay una variedad de situaciones, que nos alertan a abrir los ojos del alma, y la razón del corazón, para darnos cuenta que en un futuro no muy lejano, existe un caminito de alternativas inteligentes, que vienen dadas por la FE.
La fe es la evidencia del pasado y soportes razonables del presente, lo cual establece un resultado esperado en un futuro.
Según la biblia la Fe es :"la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve". La fe es la fuerza que nos permite vivir dia a dia a pesar de las dificultades, es la que nos da esperanza a pesar que las cosas van mal, y es luchar, confiando en la victoria, aún cuando parece que todo está perdido.
Por aquí les traigo otra historia, una tan bella que conseguí por ahí, justa para decir cuan importante y significativa es la fe.
Erase una vez una mula muy trabajadora, iba por el camino de siempre con su dueño, y cayó en un hoyo grande que estaba en la propiedad del dueño del hato.
El pobre hombre se desesperó al ver tal situación, y oía los lamentos de su mula, este pensó, que era mejor sacrificar el animal y enterrarlo ahí mismo en el hoyo, que verlo sufrir, sin poder ayudarlo a salir de ahí.
Entonces fue por ayuda al pueblo, buscó a varios trabajadores, y les pidió que lo ayudaran a echar tierra sobre la mula, para taparla y sepultarla. La pobre mula, al ver lo que sucedía, se agitó por un momento, y comenzó a patear pensando su difícil final.
Al poco rato, mientras los hombres paleaban y paleaban tierra sobre ella, esta comenzó a sacudirse la tierra que le caía, y se paraba sobre ella, osea, la tierra que caía, le hacia base y la iba subiendo, y así llegó al borde del pozo, porque lo único que la mula hacía por encima de su cansancio era sacudir y subir, sacudir y subir, sacudir y subir..., sacude y sube.
Ahora yo me pregunto, si esta mula, irracional y sin palabras, tuvo la OSADIA de tomar la decisión de no dejarse morir, sino que utilizó aquello que la sepultaría como una salida para salir a flote, por qué, nosotros que pensamos, hablamos y nos comunicamos, por muchos medios, no podemos hacer lo mismo?
Esa es mi reflexión del dia : "mientras tu estado mental sea positivo y la actitud sea un si puedo rotundo, todo saldrá como Dios lo tiene planificado..., ¡¡¡ BIEN !!!...Chao.
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