Dios está, por encima de las circunstancias.



Cuando vemos que nuestra vida, se oscurece o se detiene por alguna circunstancia lo mas fácil que hacemos o creemos poder hacer es quejarnos y ahí si levantamos la mirada al cielo, pero no en la búsqueda de aliento o esperanza, vamos mas bien en son de reclamo y pedir explicaciones.

El ser humano por el simple hecho de tener el libre albedrío, que no es por ser merecedor sino porque El Padre lo otorgó para dejar que actuara por si mismo, por este simple hecho nos creemos absolutos y capaces de tomar las decisiones mas absurdas que nos cruzan por la mente, sin antes prevenir estrellarnos.

Es verdad que el libre albedrío o propia decisión nos otorga la llave para abrir o cerrar la puerta de un dia a dia, pero también contamos con el razonamiento, y pensamiento lógico, y no con esto quiero decir que seamos o somos perfectos, no. Lo que pretendo decir es que si tomamos una decisión y por cosas del universo, no nos salió como queríamos o esperábamos, tengamos claro que la culpa o responsabilidad no es de Dios, es nuestra.

Tu piensas, analizas, escoges y al final decides, okey, eso está muy bien, pero no es responsabilidad de otro, la decisión que hayas tomado o estés a punto de tomar, y así como somos feroces para luchar por lo que nos cruza por la mente, también debemos ser firmes para reconocer nuestra falta.

Ahora, también digo, que tampoco podemos esperar que todo llegue por obra y gracia del espíritu santo, osea como un regalo y sin hacer nada, porque es una posición muy cómoda sentarse a esperar que las condiciones estén perfectas para ir tras su sueño, que el dia brille para realizar el mejor negocio, esperan la pareja perfecta, el trabajo perfecto y hasta el clima, pues déjame decirte que talvez nunca llegue.

Muchas de las personas que han logrado sus sueños, no esperó el tiempo perfecto sino que a pesar de las dificultades eligieron comenzar a marchar, tomaron riesgos y crearon las circunstancias que les permitió llegar donde querían llegar. Esto se llama FE.

Yo particularmente admiro a FORREST GUMP , un hombre simple a lo largo de su vida, que se relaciona con hechos de gran magnitud y relevancia, pero siempre sin darse cuenta de lo que está pasando a su alrededor ni de su significado, debido a su retraso mental. Sin embargo, las cosas le salen mejor que las personas normales.

Esto a razón de que ?, de que Dios está por encima de las circunstancias. Y en vista que no es un Dios mentiroso ni imitador, el permite que vivamos a nuestras anchas, osea en comodidad y buena comunicación. Y con mente clara, o no, ahí está El, presente en nuestros corazones, diciéndonos que todo es posible, sea la circunstancia que sea, y que a medida que la vida avanza y tu FE crezca, de ese modo iras progresando y obteniendo los frutos del espíritu santo, que son , dominio propio, templanza, sabiduría de lo alto, humildad, benevolencia, y, amor por tu prójimo...Chao.

...O te ahogas o aprendes a nadar.



Hoy como siempre, leí una frase de PAULO COELHO, y, ¡¡¡ que frase !!!, "Lo que ahoga a alguien, no es caerse al río, sino mantenerse sumergido en el". Observamos y por naturaleza, todos tenemos poderes que muchas veces parecen sobrenaturales, eso es lo que comúnmente le llamamos milagros.

Esto sucede según nosotros, en ciertas personas, porque desde pequeños, hemos sido educados a creer, que solo ciertas personas tienen dones muy especiales, pero también dijo nuestro creador, que fuimos hecho a imagen y semejanza de el, osea, esto quiere decir que si nos proponemos, todos tendríamos los mismos poderes, sobrenaturales.

Ahora, que sucede en realidad ?, lo que sucede es que todos a pesar de haber sido creados con la misma fuerza interior, tenemos diferentes cualidades, y eso nos limita a un espacio reducido, a un mundo cerrado, a un YO, sin intentar expandir en positivo, lo que aflora desde nuestro interior.

Nuestra mente piensa, nuestras ganas desean, nuestro cuerpo solicita, nuestras manos pueden alcanzar pero, nuestra limitación, que es, la que usamos como excusa, y podríamos llamarla miedo, nos arropa de tal manera que nos detiene en un punto negativo, y nos sienta a ver el tiempo transcurrir, y lo peor, sin hacer nada.


Obviamente no puedes crear un universo como lo creó nuestro Padre, pero si podrías crear un universo a tu alrededor con ilimitadas posibilidades.

Tampoco podrías tener el poder que el Padre le dio a la madre naturaleza, de poder hacer estremecer la tierra y realizar temblores que muchas veces dañan nuestro habitat, pero si podrías con tu actitud, estremecer el mundo de muchas personas a tu alrededor y, sin causar daño.

Nunca podrás aspirar tener tantas riquezas como nuestro Padre Celestial, pero en la simplicidad está la riqueza del universo, y con humildad y amor todo se logra, recuerda que Jesús en la tierra no poseía nada y era el hombre mas rico.

No tendrás jamás, una fuerza sobre humana para mantener suspendido en el universo planetas, estrellas y astros, pero si tendrás la fuerza suficiente para cargar tu cruz a diario, entre una vicisitud y otra, porque no nos dará Dios una prueba que no podamos soportar, porque conforme nos da la prueba nos da la salida.

Lo mejor de todo, es que no tendrás la luz omnipotente que posee el Creador en el cielo, pero, si puedes dar luz y guía a otros con tu luz interior.

Esta oración me hace recordar un escrito que publicó una locutora ( FRANCIS GUZMAN) de mi emisora preferida Salsera fm 96.3, que se oye en mi Ciudad, un escrito con contenido vibrante y sabio, algo relacionado con un señor ciego, que recorría las calles de la Ciudad donde el vivía, un tipo de sereno, que va por las calles oscuras y solitarias con una lámpara de aceite, alumbrando el camino de todo aquel que pasara junto a el.

El no llevaba la lámpara para él, porque ya conocía la oscuridad de memoria, la llevaba para su prójimo, ya que de una u otra forma, al alumbrar el camino de los demás se beneficiaba él, porque así no lo tropezaban o le hacían daño, en las oscuras y solitarias calles. Y, además las personas podían guiarse, transitando libremente, camino a su destino. Ofrecía un servicio comunitario, y con tal limitación.
Alumbrar el camino de otro no es nada fácil y muchas veces, no es ni certero, ya que con solo ser irrespetuoso y mezquino, podríamos causar la mayor oscuridad existente.



La reflexión es, que aunque parezca que no lo necesite el otro, dale de tu luz, tu armonía y buena vibra, nunca sabemos cuando esa luz que brindamos es para salvar una vida...Chao.